Nuestra historia

La Carnisseria Jordi se fundó en 1970 cuando mi padre, Jordi Casanovas, panadero de toda la vida, se encontraba sin trabajo. Los abuelos trabajaban al matadero de Palafrugell y se los surgió la oportunidad de entrar en el mundo de la carnicería dado que unos amigos se jubilaban. Un oficio completamente diferente a que hacían, pero aun así, se embarcaron sin dudarlo.

La parada dentro del mercado empezó a crecer con mucha ilusión pero también con sacrificio. Con los años, fueron obteniendo experiencia y perfeccionando sus productos, caseros y de calidad.

Con la jubilación de mis padres, una nueva generación siguió impulsando el negocio familiar.